La crisis en Europa empeora debido al mal manejo económico, especialmente por parte del BCE

14 Noviembre 2011

Mark Weisbrot
The Guardian Unlimited, 9 de noviembre, 2011
En Inglés

Durante meses, algunos de nosotros hemos estado advirtiendo sobre la crisis que se está acelerando hoy en Europa. En particular, yo he notado que las autoridades europeas estaban empujando a Italia hacia un brinco, como le han hecho a Grecia. La fórmula es mortal: exigir un ajuste presupuestario a una economía que ya está contrayéndose o a punto de entrar en una recesión. Esto hace que se contraiga la economía aún más, causando una disminución en el ingreso gubernamental, lo cual fuerza al gobierno a ajustar su presupuesto más para satisfacer el requerimiento de déficit presupuestario. El costo de prestar incrementa para el gobierno porque los mercados financieros saben hacia dónde va este camino. Esto hace que el gobierno tenga aún más dificultad para satisfacer el requerimiento presupuestario, creando un enredo que puede terminar fuera de control.

 El miércoles 9 de noviembre los mercados financieros reaccionaron violentamente a este proceso en Italia, haciendo que el rendimiento sobre los bonos de 10 y 2 años del gobierno italiano sobrepasaran el 7 por ciento. Hagamos la cuenta.

Un año atrás, Italia podía prestar dinero a un 4 por ciento para bonos de 10 años. El viernes los rendimientos sobre estos bonos sobrepasaron el 7.7 por ciento. Multiplica esta diferencia, 3.7 por ciento, por los 356 mil millones de euros ($491 mil millones) que Italia tiene que refinanciar en el próximo año. Eso es 13.2 mil millones de euros ($18.2 mil millones), además de los costos de emprestar, o alrededor de 1 por ciento del PIB italiano.

Italia ha acordado a una reducción del déficit de 3.9 por ciento del PIB a finales del 2013, de lo cual 1,7 por ciento de eso tendrá que ser recortado el próximo año. El primer ministro Silvio Berlusconi recientemente anunció que iba a renunciar a su puesto, en parte por la dificultad política de hacer estos cambios con una economía tan débil. Ahora, añada  1 por ciento más del PIB para satisfacer el mismo requerimiento – y ese requerimiento va a tener que cambiar porque la economía se contraerá aún más – y te puedes imaginar que Italia no va satisfacer estos requerimientos a tiempo. Esto es lo que los mercados financieros se están imaginando ahora.

De hecho, los cambistas de bonos pueden tener hasta más imaginación. Ellos han notado que cuando el rendimiento sobre los bonos de Portugal e Irlanda subió por encima del 7 por ciento, rápidamente superaron el 10 por ciento. Consecuentemente, estos gobiernos fueron forzados a emprestar del FMI y las autoridades europeas en lugar de depender de los mercados financieros.

Las autoridades europeas no están preparadas para lidiar con una situación así. Italia es la octava economía más grande del mundo, y su deuda de $2.6 trillones es más que la deuda combinada de Irlanda, Portugal y España. Las casas de intercambio de Europa recientemente han comenzado a exigir más colateral para deuda Italiana, algo que le ha dado más nerviosismo a los mercados. Los bancos europeos tienen una gran parte de la deuda italiana, y la caída del precio de los bonos italianos también causa problemas para sus balances, lo cual incrementa el riesgo de una crisis financiera peor de lo que presentemente esta azotando la economía mundial.

¿Qué se puede hacer ? El Banco Central Europeo (BCE) supuestamente intervino fuertemente en el mercado de bonos italianos, y la compra de bonos fue lo que probablemente redujo un poco el rendimiento sobre los bonos desde el punto alto en que se encontraban. Pero esto no es lo suficiente como para resolver la crisis.

El BCE es el mayor problema. Es manejado por gente que posé puntos de vista extremistas sobre lo que debería ser la responsabilidad de bancos centrales y gobiernos durante tiempos de crisis. Aunque los hechos les contradigan a diario, se atan obstinadamente al punto de vista que dice que el ajustamiento presupuestario restaurará la confidencia de los mercados financieros y resolverá la crisis.

Los gobiernos deberán tomar “medidas radicales para consolidar sus finanzas públicas,” dijo Jurgen Stark, un miembro ejecutivo de la junta directiva del BCE, el jueves pasado.

Sin duda, estas medidas sólo echarán más combustible al fuego. Empujarán a Europa hacia una recesión más severa y harán incrementar los problemas presupuestarios y de endeudamiento de los países más débiles de la eurozona.

Y además, hace sólo una semana y media,  el nuevo director del BCE, Mario Draghi, rechazó la idea de que el banco central iría a tomar el papel de prestamista de última instancia – un papel tradicional de los bancos centrales.

Las autoridades europeas creen que ya han hecho demasiado con respecto a la compra de $252 mil millones de bonos de la eurozona durante el pasado año y medio. Pero comparamos esto a la Reserva Federal de Estado Unidos, que ha creado más de $2 trillones desde 2008 con el propósito de impedir que la economía vuelva de nuevo a entrar en recesión.

El BCE pudiera poner un fin a esta crisis si interviniese de la misma manera que lo ha hecho la Reserva Federal de EE.UU. Pero siguen insistiendo que este no es su deber. Esto es lo que está al fondo del problema, y seguramente seguirá empeorándose la economía europea si esto no cambia.


Mark Weisbrot es codirector del Center for Economic and Policy Research (CEPR), en Washington, D.C. Obtuvo un doctorado en economía por la Universidad de Michigan. Es también presidente de la organización Just Foreign Policy.

Support Cepr

APOYAR A CEPR

If you value CEPR's work, support us by making a financial contribution.

Si valora el trabajo de CEPR, apóyenos haciendo una contribución financiera.

Donate Apóyanos

Suscríbase a las últimas noticias