Información relevante: En diciembre de 2019, el Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR) contrató a los autores para verificar de forma independiente los resultados numéricos y estadísticos del estudio que CEPR realizó en noviembre de 2019. Cualquier análisis e interpretación de los hallazgos en este informe expresan únicamente los puntos de vista de los autores, investigadores en MIT Election Data y ScienceLab.
Traducido por Francesca Emanuele
In English | Post en The Washington Post en la sección Monkey Cage
El 20 de octubre de 2019, Bolivia celebró sus terceras elecciones generales bajo la Constitución de 2009. Nueve candidatos presidenciales compitieron en los comicios presidenciales, pero las encuestas indicaban que la contienda se definiría solo entre dos de ellos, el presidente Evo Morales del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) y el expresidente Carlos Mesa de la alianza Comunidad Ciudadana (CC).
El día de la elección, el recuento no oficial de la Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) —también conocido como conteo rápido— se detuvo a las 7:40 p.m., habiendo escrutado alrededor del 84% de las actas que se procesarían en el recuento oficial (cómputo). El 21 de octubre a las 6:29 p.m., después de que la Misión de Observación Electoral de la OEA en Bolivia solicitó la reanudación de la TREP, los funcionarios electorales anunciaron resultados actualizados con el 95% de las actas escrutadas. En los resultados actualizados, Morales tuvo una ventaja que superó los 10 puntos porcentuales. La OEA emitió un comunicado expresando preocupación por un “cambio drástico en la tendencia” entre los resultados de antes y después de la detención del conteo rápido (TREP) del 20 de octubre 1.
En el cómputo final, el margen de ventaja de Morales se elevó a 10.56 puntos porcentuales sobre el candidato Mesa de la alianza CC. Para declarar la victoria, las elecciones presidenciales bolivianas requieren que un candidato tenga una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado. El cambio en el margen de ventaja a favor de Morales luego de que la TREP se detuviera fue señalado por la OEA como sorprendente. Asimismo, la OEA declaró que le generaba una “profunda preocupación”, creando así la impresión de la probabilidad de un fraude electoral a favor del MAS-IPSP.
Nosotros encontramos que la victoria de Morales puede explicarse mediante el apoyo de sus votantes en las urnas escrutado antes de que se detuviera el conteo rápido. A través de tres análisis de los votos previo a la detención de la TREP con el 84% del escrutinio total, hallamos que el resultado final puede explicarse por un patrón en los votos encontrado en el recuento previo a la detención de la TREP. Por lo tanto, no podemos encontrar evidencia cuantitativa de una tendencia irregular como lo afirma la OEA.
El gráfico 1 muestra la ventaja del MAS-IPSP en el porcentaje del voto final oficial para las elecciones presidenciales y para las legislativas. Cuando empezaron a contarse los votos y antes de que la TREP se detuviera, hubo una tendencia en el recuento de votos presidenciales a favor del MAS-IPSP. Como se observa, a pesar de la existencia de unos primeros resultados a favor de la alianza CC, el margen para el MAS-IPSP comenzó a aumentar tan pronto como el 10% de los votos fue procesado. Después de contabilizar el 20% de los votos, la tendencia a favor del MAS-IPSP es constante. Además, los informes preliminares de votación son muy variables, ya que el número de actas computadas es extremadamente bajo.
Gráfico 1: El margen de ventaja del MAS-IPSP se incrementó de forma constante a lo largo de casi todo el conteo rápido (TREP) a medida que más actas iban siendo verificadas
Además, los resultados observados en la TREP se reflejan en el cómputo oficial, el cual no experimentó interrupción en la verificación del total de votos. El gráfico 2 muestra cómo los votos en las elecciones legislativas y presidenciales favorecieron inicialmente a la alianza CC, pero a medida que se contaban más votos, comenzaron a favorecer al MAS-IPSP.
Gráfico 2: El margen de ventaja del MAS-IPSP se incrementó de forma constante a lo largo de casi todo el cómputo oficial, a medida que más actas iban siendo verificadas
El objetivo de este estudio es determinar en qué medida los resultados finales de los comicios, que le dieron la victoria a Morales, pueden explicarse analizando solo el primer 84% de los votos. En este estudio, esperaríamos que el margen de ventaja para Morales fuera similar en actas dentro del mismo recinto de votación aunque se hayan verificado antes o después del cierre del conteo preliminar (TREP).
Cuando la TREP se detuvo, los recintos que tenían actas que faltaban contabilizar ya favorecían considerablemente a Morales. El gráfico 3 muestra que, en promedio, los recintos con actas que faltaban ser computadas votaron a favor de Morales por un margen de 19.8 puntos porcentuales antes de la detención de la TREP.
Gráfico 3: Antes del cierre del conteo rápido (TREP), Morales tenía un alto margen de ventaja en recintos con actas todavía sin verificar
El margen de ventaja en la columna derecha del gráfico 3 es un promedio por recinto y no tiene en cuenta ni el tamaño variable de los recintos de votación, ni el pequeño porcentaje de recintos sin ninguna acta contada antes del cierre de la TREP. Siendo esto así, consideramos que sería útil analizar las tendencias individuales en los reportes de recintos antes y después del cierre de la TREP. 58.11% (N = 2805) de recintos electorales informaron todas las actas antes del corte de la TREP, el 11.29% (N = 545) de los recintos no reportaron actas antes de la detención de la TREP, y 30.59% (N = 1477) de los recintos reportaron actas tanto antes como después de la detención de la TREP.
El gráfico 4 analiza aquellos recintos que reportaron sus votos tanto antes como después del cierre de la TREP.
Existe una fuerte relación en el margen de votación dentro de los mismos recintos que informaron antes y después de la detención de la TREP, algo que se puede observar en el gráfico con el cambio de tendencia casi intersectando en cero. Esto proporciona una fuerte evidencia de que dentro de los recintos no hubo un cambio claro a favor de otro partido después de la detención de la TREP.
A pesar de que no hay cambios en las ventajas de apoyo a los partidos políticos antes y después del cierre de la TREP, sí vemos un aumento en la ventaja general para Morales en este grupo, pasando de 7.29 puntos porcentuales antes de la detención de la TREP a 20.12 puntos porcentuales de ventaja después de la TREP. Esto proviene de tres tendencias en el grupo de recintos que informó sus votos antes y después de la detención de la TREP. Primero, los recintos donde mayoritariamente se votó a favor de la alianza CC en promedio reportaron, antes del corte de la TREP, 41% más votos que aquellos recintos favorables a Morales. Mientras que después de la detención de la TREP, los recintos favorables a Morales reportaron 7% más. De los 1477 recintos que reportaron sus votos antes y después de la detención de la TREP, 66% de ellos votaron favoreciendo a Morales. Finalmente, los recintos donde Morales fue el favorito, le otorgaron un porcentaje promedio de votos del 46%; mientras que el apoyo que recibió la alianza CC en los recintos donde fue favorita, alcanzó alrededor de 28 puntos porcentuales, tanto antes como después de la detención del conteo rápido.
Teniendo en cuenta la fuerte relación entre los márgenes de ventaja de los recintos electorales, estimamos el margen de voto verificado después de la detención de la TREP basándonos en las actas contabilizadas antes de la detención de la TREP de los mismos recintos. Estimamos que el margen de ventaja de Morales en el 13.78% de los votos de esas actas es de 19.12 puntos porcentuales. Por lo tanto, podemos atribuir con seguridad un aumento en el margen de Morales de 1.59 puntos porcentuales, pasando de 7.87 con 84% de los votos finales contabilizados a 9.46 puntos porcentuales con un 97.78% de los votos contabilizados.2.
Desafortunadamente, no podemos hacer esta misma comparación para los recintos que no reportaron ningún acta antes del momento en que se detuvo la TREP. Si aislamos los resultados de recintos que reportaron sus actas sólo después del corte del 84%, llegamos a un conjunto de datos que representa el 2.22% de los votos restantes de la votación presidencial. Si nosotros agregamos ese 2.22% de los votos restantes en el recuento final a nuestro margen calculado, descubrimos que Morales necesitaba un margen de 27.68 puntos porcentuales sobre Mesa en ese 2.22% para superar el margen del 10 por ciento y evitar una segunda vuelta3.
Como los recintos que informaron sus actas solo después de la detención de la TREP son pequeños y no constituían más de 2,694 votos en total, nosotros creamos un subgrupo de recintos al 73.39% (N = 3533) incluyendo aquellos que reportaron votos antes y aquellos que no tuvieron más de 2,694 votos en total. Dividimos los recintos en aquellos que favorecieron a Morales o favorecieron a Mesa, e imputamos el número total de votos para ambos, basado en el cambio en los votos informado por los recintos en el conjunto de datos observados en el gráfico 5. Basándonos en cualquier recinto electoral con menos del máximo de votos emitidos en el restante 2.22%, podemos predecir un margen de ventaja de 29.42 puntos porcentuales para Morales en el último 2.22%, y un margen final por encima del requisito de 10 puntos porcentuales para evitar una segunda vuelta.
En el gráfico a continuación, simulamos el margen de voto final para Morales, dadas las tendencias de voto que ocurrieron antes de que se detuviera el recuento de votos. Realizamos 1000 simulaciones sobre cuál podría ser el margen de voto entre Morales y la alianza CC, dadas las tendencias de votación que ocurrieron en las mismas localidades y municipios así como en los recintos con actas todavía sin contabilizar. Encontramos que Morales podría esperar al menos una ventaja de 10.5 puntos porcentuales sobre la alianza CC, y en promedio una ventaja de más de 10.3 puntos porcentuales sobre el CC. Por lo tanto, los resultados sugieren que la victoria de Morales puede explicarse por su desempeño electoral antes de que se detuviera el recuento rápido de votos.
Después de realizar una reproducción de los resultados de la OEA y de las simulaciones de lo que el apoyo a Morales podría haber representado basándonos en la votación previa a la detención de la TREP, aseguramos que no podemos encontrar evidencia alguna de una tendencia irregular. Primero, no existe tal “cambio drástico” en el apoyo de los votantes a Morales en los resultados previos a la detención de la TREP. El apoyo al candidato Mesa, quien ganó el segundo lugar, únicamente se disparó colocándose cerca a Morales durante los primeros votos iniciales escrutados por la TREP. Además, se puede estimar que el margen de victoria de Morales solo se debe a su desempeño frente a los otros partidos antes de la detención del recuento de votos de la TREP. Es así que la victoria de Morales puede explicarse completamente por los votos contabilizados antes de la detención del conteo de votos de la TREP.
Los datos contradicen la afirmación de la OEA de que la detención de la TREP durante las elecciones bolivianas produjo una anomalía en la tendencia de votación.
Si bien hubo una detención en el conteo rápido, la tendencia sustancial de los votos que se informaron posteriormente se puede determinar en base a un análisis de los votos contabilizados antes de la detención de la TREP.
Por lo tanto, no podemos encontrar resultados que nos lleven a la misma conclusión expresada por la OEA. Creemos que es muy probable que Morales haya ganado el margen de 10 puntos porcentuales requerido para obtener la victoria en la primera vuelta de las elecciones del 20 de octubre de 2019.