La economía venezolana: los medios de comunicación se equivocan de nuevo

13 Septiembre 2010

Mark Weisbrot
The Guardian Unlimited, 11 de septiembre, 2010
En Inglés

La mayoría de los medios de comunicación frecuentemente se tira adelante cuando el gobierno estadounidense realiza una seria campaña política y de relaciones públicas en el área de la politica exterior. Sin embargo, en ningún caso ha sido tan monolítico  como en el caso deVenezuela. Hasta en el período antes de la guerra en Irak, existía un numero significativo de periodistas y autores que no se comían el cuento oficial. Pero en el caso de Venezuela, la prensa se parece más bien a un jurado  de doce personas, pero con un solo cerebro. 

Ya que la oposición venezolana decidió basar su campaña para las elecciones en septiembre utilizando el tema de la alta tasa de homicidios en Venezuela, la prensa internacional ha sido inundada con artículos sobre este tema – algunos altamente exagerados. De hecho, se trata dee un logro asombroso de relaciones públicas para la oposición venezolana. Aunque la mayoría de los medios de comunicación venezolanos, medida por su audiencia, aun pertenece a la oposición política en el país, no es el mismo caso con la prensa internacional. Normalmente se necesita algún tipo de gancho noticiero, aunque sea un hito, como el homicidio número 10.000, o una declaración política desde la Casa Blanca, para que se despegue una campaña de prensa de esta magnitud. Pero en este caso, lo único que se requería era una decisión por parte de la oposición política venezolana que el asunto principal para la campaña sería el homicidio, y la prensa internacional se lo comió entero.

El tema de “todas las noticias malas, todo el tiempo” era abrumadamente dominante, incluso durante la expansión económica histórica de Venezuela, desde el 2003 hasta el 2008. La economía creció como nunca antes, la pobreza disminuyó a más de la mitad, y hubo grandes logros a nivel de la tasa de empleo. El gasto real por persona más que triplicó, y la atención médica gratuita se extendió a millones de personas. Habrá que buscar mucho para encontrar estos datos básicos presentados como tal en algún articulo de la prensa corriente, aunque los números no se disputan entre los economistas de las organizaciones internacionales que trabajan con las estadísticas.

Por ejemplo, en mayo del presente año, la Comisión Económica para América Latina de la ONU (CEPAL), acertaba que Venezuela había reducido la inequidad más que cualquier otro país en América Latina entre el 2002 y el 2008, logrando la distribución de ingreso más equitativa de la región. Este dato aun no ha sido mencionado en la prensa principal internacional.

Venezuela entró en una recesión en el 2009, y uno se puede imaginar cuan más los medios han enfatizado el crecimiento del PIB  comparado a cuando Venezuela estaba creciendo más rápidamente que todas las economías del hemisferio. Luego, en enero del presente año, cuando el gobierno hizo una desvaloración de la moneda la prensa estaba prediciendo un gran recrudecimiento de la inflación, hasta un 60 por ciento para este año. La “stagflacion.” – la recesión junta con una creciente inflación – se convirtió en una  palabra de moda. 

La inflación “fuera de control” nunca se realizó – de hecho, la inflación durante los últimos tres meses, la cual llega a un 21 por ciento a una tasa anualizada, está considerablemente más baja de lo que estaba  antes de la devaluación. Esta realidad es aun otro indicador de que los economistas, en quienes apoyaban las principales fuentes de prensa, tienen un conocimiento limitado en cuanto al funcionamiento verdadero de la economía venezolana. 

Ahora parece que Venezuela ha empezado a emergir de la recesión en el segundo trimestre del presente año. Sobre una base anualizada y desestacionalizada, la economía creció un 5.2 por ciento en el segundo trimestre. En junio Morgan Stanley proyectó que la economía se contraería un 6.2 por ciento en este año y un 1.2 por ciento en el año siguiente. El Fondo Monetario Internacional (FMI) está proyectando una situación de penumbra y perdición de largo plazo para Venezuela con un crecimiento negativo del PIB per cápita durante los próximos cinco años. Destaca mencionar que el FMI les presentó a los escritores del “Dow 36.000” una  concurrencia en cuanto a sus pronósticos creativos, con sus subestimaciones repetidas y salvajemente fuera del marco sobre la economía venezolana durante la expansión.

Es posible que todo esto parezca normal si lo comparamos con la economía mas grande del mundo – los Estados Unidos – donde la gran mayoría de los medios de comunicación de una manera u otra  fallaron en predecir las burbujas de activos mas grandes en la historia del mundo – el mercado de valores y la siguiente burbuja inmobiliaria. Sin embargo, existieron excepciones importantes aquí, por ejemplo el New York Times en el 2006. En el caso de Venezuela – bueno, ya se pueden imaginar.

Claro que no se puede garantizar que el crecimiento venezolano continúe – dependerá de que el gobierno haga un compromiso para mantener altos los niveles de la demanda agregada, y asegura que permanezcan así. En ese sentido, su situación inmediata es parecida a la de los Estados Unidos, la zona europea, y varias otras economías desarrolladas que en este momento sufren de una recuperación lenta e incierta.

En Venezuela se mantienen las reservas de divisas adecuadas, se corre una superávit del intercambio y de la cuenta corriente, se mantienen bajos niveles de la deuda pública extranjera, y una buena capacidad en préstamos extranjeros, si fuera necesario usarlos. Esto se demostró más recientemente en abril del presente año con un préstamo de la China a la suma de $20 billones (alrededor de un 6 por ciento del PIB venezolano). Así como tal, es extremadamente improbable que Venezuela se enfrente con una escasez de divisas. Por lo tanto, se pueden utilizar los gastos y las inversiónes públicas en lo que sea necesario para asegurar que la economía crezca lo suficientemente para logar un aumento en la tasa de empleo y mejorar los estándares de vida, igual como lo hizo antes de la recesión del 2009. (Nuestro gobierno en los Estados Unidos podría hacer lo mismo, hasta con mas facilidad – pero no parece estar en la lista de prioridades en este momento.) Esta situación puede perdurar durante muchos anos.

Pase lo que pase, podemos esperar una cobertura completa de un lado de la historia por los medios de comunicación. Entonces, mantenga en mente: cuando lea el New York Times o escucha a la radio pública de EEUU sobre Venezuela, más bien estás recibiendo Fox News. Si desea algo mas equilibrado, tendrá que buscarlo en el internet.


Mark Weisbrot es codirector del Center for Economic and Policy Research (CEPR), en Washington, D.C. Obtuvo un doctorado en economía por la Universidad de Michigan. Es coautor, junto con Dean Baker, del libro Social Security: The Phony Crisis (University of Chicago Press, 2000), y ha escrito numerosos informes de investigación sobre política. económica. Es también presidente de la organización Just Foreign Policy. También es co-escritor del documental más reciente de Oliver Stone, “South of the Border” que ahora se estrena en cines.

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