•Press Release
28 de enero, 2010 En inglés
Para publicar de manera immediata: 28 de enero, 2010 En inglés
WASHINGTON, D.C. – El Presidente Obama hizo varias propuestas sobre ahorros para el retiro, créditos para los estudiantes y para otras áreas, a fin de beneficiar a las familias trabajadoras. Sin embargo esta agenda no es lo suficientemente audaz para enfrentar la gravedad de los problemas que enfrenta la economía y los trabajadores del país.
El desempleo alcanza actualmente cifras de dos dígitos. Las últimas proyecciones elaboradas por la Oficina de Presupuesto del Congreso muestran que la tasa de desempleo se mantendrá por arriba del 8.0 por ciento hasta inicios del 2012 y que no va a bajar a niveles normales sino hasta 2014. Esto implica una crisis para decenas de millones de trabajadores que van a sufrir desempleo como resultado de una mala política económica y de la codicia de Wall Street.
Conocemos los mecanismos a través de los cuales podemos expander la economía y reducir la tasa de desempleo: un estímulo mucho más amplio, una política monetaria más expansionaria de parte de la Reserva Federal (Fed) y un dólar más barato para reducir el déficit presupuestal.
Si no es posible expandir la economía, sí podemos mantener a gente con empleos a través de una especie de programas de compartir empleos como los que detuvieron el aumento del desempleo en Alemania y en Holanda. La mayoría de la gente preferiría sufrir la desaceleración en forma de semanas más cortas y vacaciones más largas que en forma de un desempleo de dos dígitos.
Todas estas políticas enfrentan graves obstáculos políticos. No obstante la responsabilidad del presidente es decirle la verdad al país y empujar políticas necesarias para enderezar a la economía.
Al parecer el Presidente Obama eligió no pelear esta pelea. Y si no es posible lograr que las políticas que se necesitan para recuperar el pleno empleo en el marco de la agenda política, entonces decenas de millones de personas van a sufrir innecesariamente en los años por venir.
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