Septiembre 2016, David Rosnick, Alexander Main y Laura Jung
En Octubre de 2014, el Proyecto de Opinión Pública de América Latina de Vanderbilt University (LAPOP por sus siglas en inglés) publicó una evaluación de impacto de programas comunitarios de prevención de violencia que han sido implementados bajo la Iniciativa Regional de Seguridad para Centroamérica del Departamento de Estado (CARSI por sus siglas en inglés). El estudio evaluó datos de encuestas que medían la percepción pública del crimen en 127 zonas de tratamiento y de control en municipalidades en El Salvador, Guatemala, Honduras y Panamá, donde han sido implementados los programas de prevención de violencia. Los autores del estudio manifestaron que los datos muestran que “en varios aspectos claves los programas han sido un éxito” y señalan por ejemplo que 51 por ciento menos residentes de comunidades “tratadas” reportaron tener conocimiento de asesinatos e incidentes de extorsión durante los 12 meses anteriores y 19 por ciento menos residentes reportaron haber escuchado de robos.
Como el estudio de LAPOP es, hasta la fecha, la única evaluación disponible al público del impacto de los programas ejecutados bajo CARSI — un régimen de ayuda regional notoriamente opaca que ha recibido cientos de millones de dólares de financiamiento del gobierno de Estados Unidos — una revisión exhaustiva del estudio de LAPOP parecía pertinente.
El siguiente informe examina los datos recolectados durante el estudio de LAPOP y los somete a una serie de evaluaciones estadísticas. Los autores encuentran que el estudio no puede sustentar la conclusión de que las áreas que recibieron tratamiento de los programas de CARSI hayan mostrado mejores resultados que aquellas zonas que no recibieron el tratamiento.
Este informe identifica problemas importantes con el estudio de LAPOP, específicamente, la falta de aleatoriedad en la selección de las áreas de tratamiento versus las de control y como las diferencias en las condiciones iniciales, y también las diferencias en los resultados entre áreas de tratamiento y de control, han sido interpretados. En el caso de robos reportados, si bien las áreas que recibieron tratamiento tenían un alto nivel de robos reportados durante el año previo al tratamiento, es posible que haya alguna reversión a niveles normales durante el año posterior. La metodología de LAPOP no establece ninguna diferencia entre un tratamiento efectivo y, por ejemplo, una disminución no-relacionada en robos reportados en una zona tratada después de un año con una cantidad de robos extraordinariamente alta. La serie de pruebas estadísticas en este informe indican que esta posibilidad es bastante plausible y no puede ser descartada; y que el estudio de LAPOP, por lo tanto, no demuestra efectos positivos del tratamiento que sean estadísticamente significativos. Lo mismo puede decirse de las otras variables donde el estudio de LAPOP encuentra mejorías significativas.
Traducción por Patricia Abdelnour, Asier Achutegui y Rebecca Watts.
*El texto de la parte central del informe se puede leer en inglés aquí.